Humillar a México la medicina para un pueblo traicionado...
Paliativo para un gobierno sin credibilidad...
"México pierde partido con un gol de Estados Unidos", T. Deportes.
"No conseguiste lo que querías, pero ¿qué tal si le pégas a México? a lo mejor te sientes mejor, en serio con confianza... pégale que es piñata", si, no cabe duda que el espíritu traidor de Benito Juárez sobrevive en México, al servicio del enemigo.
Y como John Bolton (Consejero de Seguridad Nacional hoy de Trump ayer de Bush) cometió la indiscreción de amenazar de muerte a la Corte Penal Internacional si investiga las atrocidades cometidas en Afganistán y los crímenes del Estado de Israel como financiar grupos terroristas en Siria y asesinar niños palestinos, y como hoy 11 de septiembre de 2018 ya todo mundo sabe que los atentados 11-S fueron realizados por el mismo Gobierno Americano, Arabia Saudí e Israel (supuestos aliados de Estados Unidos, criminales con los que se refrenda la "colaboración" y apoyo militar) como justificación para asesinar y destruir países árabes musulmanes, afectar a Rusia y explotar la migración ilegal contra Europa, hoy, precisamente hoy, y según lo pactado... nada mejor como un partido de futbol con México, para ver si humillar a México con un partido arreglado levanta un poquito la moral de un electorado americano molesto, defraudado, humillado, explotado y asesinado por su propio gobierno, quienes tienen hoy un Presidente Donald Trump en medio de un vergonzoso escándalo sexual.
Mientras tanto EE.UU. esta siendo destruido desde las entrañas, y todavia algunos americanos les gusta creer en fantasias y buscar al enemigo de la democracia y la libertad lejos de Estados Unidos, cuando lo tienen adentro, muy adentro, que ni lo ven: populismo, el mismo mal que les aqueja desde hace mucho. Así las cosas mientras fluyen las mentiras como un río enfurecido en plena tormenta. (Recuerdese y no se olvide nunca la camioneta de los israelíes tratando de hacer explotar el Puente George Washignton durante el descontrol del 11-S, el financiamiento ilegal de Arabia Saudí al Al-Qaeda y los peritajes que demuestran que las Torres del WTC fueron destruidas mediante demolición controlada).
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