Desde un inicio el régimen de López Obrador quiso presentar a la Guardia Nacional, copia de la Guardia Nacional bolivariana del criminal dictador Hugo Chavéz creada en 1999, como una institución "nueva" y de cáracter civil. Ha bastado muy poco tiempo para darse cuenta que es un completo fraude, que fracaso en enfrentar al crimen organizado, a los carteles de la droga, que levemente pudo contener la migración ilegal por ordenes del presidente de los Estados Unidos Donald Trump, y que finalmente si en algo se ha mostrado eficiente es en indisciplina y en violentar Derechos Humanos de civiles.
Ante ellos el presidente López Obrador dijo que los narcotraficantes eran "seres humanos... que merecen nuestro respeto...".
Se ha visto a miembros de la Guardia Nacional alcholizandose, cayéndose de borrachos por las calles aún con uniforme puesto.
A pesar de decir que seria una "nueva" corporación de seguridad nacional, el presidente fue exhibido como un mentiroso más, tratano de forzar a a exoficiales de la Policía Federal unirse a la Guardia Nacional violentándose sus derechos laborales. El presidente exigía que se unieran a su Guardia Nacional a los mismos oficiales que acusaba de corruptos.
No solo eso. Se probó que miembros de la Guardia Nacional se dedicaban a practicar el secuestro de personas en el municipio de Huehuehuetoca.
Mientras que en el Estado de Veracruz fueron repudiados con violencia al ser acusados de violentar y violar a un joven tortillero.
Ahora se acusa a los miembros de la Guardia Nacional de asesinar a una persona con retraso mental, que le gustaba la idea de ser oficial pero que por su condición no lo podía ser. Miembros de la Guardia Nacional lo golpearon de forma brutal para quitarle un uniforme que le había regalado y que no estaba permitido que lo portara.
Es una grave falta de preparación la que exiben estas personas que conforman la Guardia Nacional que se comportan como bestias que no tienen ninguna preparación para interactuar con civiles en distintas situaciones.
Guardia Nacional demostró ser ineficiente corrupta, violenta, peligrosa, y un completo fracaso a la hora de brindar seguridad, un capricho más del presidente López Obrador en menoscabo del Ejército Mexicano y las corporaciones de policía.
Un Frankeinstein torpe y cavernario que exhibe la debilidad de las instituciones mexicanas, y un centralismo amenazados contra el federalismo y la división de poderes que debería de existir en México conforme a su constitución.
La Guardia Nacional es una vergüenza.