Si una persona, tiene un problema de orientación sexual debe ser tratada por especialistas dijo con claridad el Papa. No aceptando su grotesco pecado. Aceptar al prójimo no es aceptar sus pecados.
El Papa ya denunció que lo que dijo el documental es mentira. El no apoyó las uniones civiles homosexuales nunca. Fue una mala traducción, seguramente a propósito.
El Papa nunca apoyó las uniones civiles homosexuales, sino leyes de convivencia. Y eso en otro sentido completamente diferente al que aseveró el mal documental.
Sin derechos de adopción, porque el derecho de adopción es para el niño, que se restituya una familia, no dos hombres, no dos mujeres.
Sin ser llamados matrimonio, porque eso jamás será matrimonio.
Sin ser llamado familia, porque familia solo la conforma un hombre una mujer e hijos. O en todo caso, personas con lazos familiares reales, no con las construcciones ideológicas gay que se quieren imponer por gobiernos que ven en esto un medio para destruir la familia real.
La Iglesia, nunca jamás en tanto sea Iglesia Católica, podrá aceptar una aberración como bodas entre personas del mismo sexo. En Argentina, el Papa Francisco lo denunció como un plan satánico contra el Plan de Dios, cuando Cristina Kirchner quería imponer el erróneamente llamado, matrimonio gay, matrimonio es de maternidad, únicamente, y no hay maternidad en uniones gay, matrimonio es hombre y mujer, y nada más.