Isaías luchó contra los vicios de su tiempo, contra los vicios de su pueblo, nunca creyó en algo tan absurdo y criminal como el sionismo, o el chouvinismo que algunos los lleva a encubrir los crímenes de su propio pueblo, el no conoció tales dobles morales, le bastó con una sola, la de Dios. El papel del profeta no es solo hablar de los acontecimientos futuros que le comunica a Dios, por ello queda claro, y también su historia nos dice que no todos los enviados de Dios están dentro del clero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario