Por Héctor Rosales.
28 MARZO 2024
Hoy vamos a destruir uno de los ídolos criminales de AMLO, el presidente Lázaro Cárdenas del Río (1895-1970), un masón y comunista, que bajo las órdenes del masón Franklin D. Roosevelt, presidente de EU, inventó la mentira de la Expropiación Petrolera, cuando en realidad entregó el control del petróleo mexicano a Estados Unidos.
Pero, hoy no voy hablar del petróleo, sino de las hambrunas que ocasionó, con sus reformas agrarias.
Entiendase que todo ésto es desconocido o secreto para la mayoria de los mexicanos, a quienes se les enseña que éste criminal, fue un gran presidente, una gran mentira sólo es. En realidad un ladrón, y asesino, y cuya familia son parásitos como lo son hoy los López Obrador.
De hecho se unen ambas familias, pues el hijo de Lázaro Cárdenas, es Cuahutemoc Cárdenas, quien creó el PRD, cuando sus ambiciones de robar, no fuerón satisfechas por el PRI. El PRD fue la herramienta para que el criminal López Obrador, pagado por dinero del multiasesino Edgar Valdez Villarreal alías La Barbie, del Cártel de Sinaloa y los canibales Zetas, fuera candidato presidencial dos veces, en 2006 y 2012 por el PRD.
Cárdenas fue un criminal de la revolución, que incluso es señalado por ciertos documentos de haber sido enviado a asesinar al presidente Venustiano Carranza.
Ya en el poder, Cárdenas nombró Secretario de Agricultura a un criminal callista llamado Tomás Garrido Canabal, un masón, comunista, sumamente anticatólico de Tabasco, conocido como el traga curas, y líder de una organización criminal llamada "Los Camisas Rojas".
Garrido se dedicó a quemar Iglesias, matar sacerdotes, robar tierras, caballos, haciendas, lo cual repercutía también en la producción de alimentos, todo con la autorización de Cárdenas, que pertenecía la mafia de Plutarco Elías Calles, que creó el PNR con el embajador de Estados Unidos, el masón Dwight Murrow.
El Lic. Salvador Abascal fue quien lo expulsó del país, pero esa es otra de las muchas historias que se han borrado por la Secretaría de Educación Pública. La educación pública en México, es la peor del mundo, no hay ningún otro país con peor sistema educativo, por ello no debe asombrarles que el 95% de los alumnos reprobarón la prueba PISA de la OCDE.
Informe del Dr. Claude Nancy: "1934, la cosecha de frijoles en México, era de 123.775 toneladas, con la Reforma Agraria de Lázaro Cárdenas, bajó a 96.752 toneladas en 1940".
En la Revolución de 1910 (Golpe de Estado Ordenado por Estados Unidos contra México y el presidente Porfirio Díaz), aún y con los robos y asesinatos contra hacendados por Zapata y Villa, la producción de maíz era de más de 6 millones de toneladas. En 1921 se desplomó a 2.6 millones de toneladas, producto de una terrible "reforma agraria".
Explicación: Las Reformas Agrarias consistían en acusar a los hacendados de "latifundistas", y con ello robar sus tierras y propiedades, fraccionar los campos productivos, desintegrar los centros de producción de alimentos para un improductivo e inútil reparto de tierras entre campesinos (que sirvierón como asesinos en la revolución) pero que pobres como siempre no podían sino morirse de hambre en las tierras robadas por el gobernante que se las entregó como ejido, es decir SIN PROPIEDAD PRIVADA, NO PODIAN VENDER NI PRODUCIR, solo permanecer ahí.
El logro criminal de Lázaro Cárdenas del Río contra México fue generar una hambruna terrible.
La producción de alimentos siguió cayendo a menos de 1.7 toneladas de maiz se produjeron en 1934, y para 1940 fue peor, se produjerón menos de 1.6 millones de toneladas de maíz, por lo que 2 millones de niños padecierón hambre.
Cárdenas hizo muy feliz a nuestro enemigo Estados Unidos de Norte América, a los granjeros gringos, ya que comenzó la masiva importación de productos agrícolas.
Cárdenas ayudó a destruir el campo mexicano, lo que no fue destruido por Emiliano Zapata, Villa y Madero, lo hizo él. Hasta la fecha México está repleto de terrenos miserables abandonados, verdaderos latifundios o basureros que se pelean como ratas familias y extraños, ese es el legado de Lázaro Cárdenas del Río. Fin. Página 76-77.
Si te gusta saber de historia, sígueme, seguro que desmentimos libros enteros de historia de México.