Angelina Pinela de 21 años confesó que su casa es fea, vive mal, no ha invertido en mejorarla y ni arreglar las paredes, y es que su prioridad ha sido comprar en un celular que se puede doblar, el Flip4 Samsung, con valor de 19 mil 600 pesos mexicanos de uso, nuevo 24 mil, que le es vital para no perder contacto con sus seguidores.
De cabellos rojos rizados, piel blanca, mejillas rosadas, ojos azules y mostrando su amplio pecho Pinela tiene 2 millones de seguidores en la red comunista china TikTok.
Su casita no tiene un techo duro, es un techo de lámina y las paredes no tienen aplanado, otras presentan grietas. No es espaciosa, no sabemos si es de su propiedad o renta.
Pinela se sube con poca ropa a Instagram, y sin edición se ha visto sus paredes cuarteadas, techo de lámina, etc.
Si mi casa es fea, reconoció.
No es que ella no tenga dinero, sino que se lo administra muy mal. A sus seguidores no parece importarles.
La noticia es reveladora, porque cada vez más se ve que la gente está migrando a un mundo virtual, y el mundo real va en decadencia. La gente se está empobreciendo en todo el mundo a pasos agigantados. Las nuevas generaciones no estiman importante tener un techo seguro o construirlo.
Las generaciones actuales son herederas, o están robando las casas de su padres e incluso las casas que construyeron sus abuelos.
Despilfarran recursos en endeudarse con usureros para comprar dispositivos de alta tecnología, de alta gama (modelo de lujo) o ninguno. Todos son pobres, pero el modelo estándar es para los aburridos que no se endeudan, los de alta gama para los divertidos banales que gustan de presumir lo que no tienen.
Así pueden vivir en una casa fea, no tener zapatos ni comida, ni ropa decente, pero si costosos celulares.
Es un estilo de vida hueco y estúpido, en el cual se cree que el objetivo de vivir, es trabajar para comprarse otro celular y una vez teniéndolo buscar otro celular.
Opiniones de hombres profanos y consagrados al mal, como el anticristo Bill Gates, asegura fanfarroneando que pronto los celulares pasaran a la historia y que todos van a querer un tatuaje digital en la piel.
En mi caso, me son indiferentes todas las tendencias artísticas, tecnológicas, y culturales de éste tiempo. La pregunta ¿Para qué? es la pregunta con la que he de herir a todos los que vienen y me ofrecen "juguetes" novedosos.
No han logrado ni lograran crear, nada que pueda ser más eficiente que la sabiduría.
No puedes vivir dentro de un celular. Me sigue siendo un misterio, quien puede gastar dinero en ver Netflix, Amazon Primer, o el Marvel y DC Comics actual.
Leer e imaginar las historias como las escribió el autor es lo mejor.