Los Fraudes de Luis Pasteur
04/04/2021
[Nota llegada gracias al Dr. Thomas Cowan y su libro El Mito del Contagio].
Los cuadernos de laboratorio de Louis Pasteur revelan que el famoso químico francés engañó deliberadamente a sus colegas y al público en general con sus experimentos más famosos, según a revelado Gerald L. Geison, historiador de la Universidad de Princeton de New Jersey.
La importante noticia ha sido sepultada en el olvido por los poderosos medios masivos de desinformación que comparten fondo de inversión Black Rock con las principales farmacéuticas.
El fraude de Luis Pasteur: Louis Pasteur (1822-1895) pudo al fin acusar de todas las enfermedades del mundo (bueno casi todas), con base a los descubrimientos científicos del microscopio y los Mitos del Contagio, mito no “medieval” sino más antiguo proveniente del degenerado mundo griego pagano, en que se mató a Sócrates por no someterse a unas estatuas presuntamente que llamaban “dioses” ni al fraude de la democracia (ese fue al menos el pretexto).
Pasteur hizo mucho daño con sus explicaciones falsas y gravísimas mentiras sobre la listeria, las cuales dejó ocultas en sus cuadernos de investigación, los cuales prohibió publicar a sus descendientes, algo que finalmente ocurrió y se descubrió su fraude por el Dr. Gerald L. Geison de la Universidad de Princeton.
Acusó falsamente a la bacteria listeria, sin siquiera poder reproducir en experimentos el contagio, y para forzar las cosas a sus teorías, inyectó junto con la bacteria de la listeria, venenos que ocasionaron síntomas similares a la enfermedad de lo que acusó a la bacteria listeria, ocasionar diarreas con sangrado, momento desde el cual se impone el fraude de la Pasteurización, que hizo que la leche se convirtiera en otra cosa, hervida a más de 80ºC, con lo que se perdieron todas las propiedades favorables para la salud de beber leche los microorganismos lacteos necesarios para una vida saludable.
Hoy se sabe que la listeria no ocasiona la enfermedad, y que más bien su aparición es una respuesta a que las bacterias devoran las toxinas de la leche contaminada con ciertos venenos a los que probablemente estuvieron expuestas las vacas quizás se tratara de los pesticidas, o insecticidas en la hierva de la que se alimentaban.
En los mamiferos los toxicos injeridos por una hembra produciendo leche materna, siempre queda contaminada por las toxinas, neurotoxinas o venenos que ha ingerido.
A continuación una traducción de una nota de 1993:
[Noticia original del 20 de febrero de 1993, New Scientist].
En 1878, cuando Pasteur ya era considerado como un "héroe nacional", instruyó a su familia que nunca permitiera a nadie acceder a sus cuadernos de investigación de campo.
No fue hasta 1971, cuando murió el nieto de Pasteur, su último descendiente masculino, que sus documentos se pusieron a disposición de los historiadores.
Durante los últimos 18 años, Geison ha estudiado más de 100 de los cuadernos inéditos del trabajo de Louis Pasteur.
Descubrió serias discrepancias entre los cuadernos y los relatos científicos que publicó Pasteur.
En un caso, Pasteur predijo públicamente en 1881 que podría proteger a las ovejas del ántrax con una vacuna elaborada con su método de debilitar el virus con oxígeno.
Varios cientos de personas se reunieron para presenciar que 25 ovejas vacunadas habían sobrevivido mientras que casi todas las 25 ovejas no vacunadas habían muerto la gente lo creyó.
El informe de Pasteur del experimento da la impresión de que había utilizado su vacuna atenuada con oxígeno.
Pero en realidad Pasteur había utilizado otra vacuna preparada por un colaborador en su lugar. Unos meses más tarde, Pasteur perfeccionó su propia vacuna, y la vacuna atenuada con oxígeno es la que finalmente se volvió ampliamente utilizada.
Geison señala que en ese momento, el ántrax estaba causando estragos en el ganado en Francia y que se podía ganar "mucho dinero" con una vacuna exitosa.
"Pasteur hizo a un lado a un rival y obtuvo la licencia del gobierno para producir la vacuna".
Luego, en 1885, Pasteur estaba probando una vacuna contra la rabia en animales cuando un niño campesino llegó a su puerta y dijo que había sido mordido por un perro rabioso.
Pasteur administró una serie de inyecciones de médula espinal emulsionada extraídas de conejos rabiosos y el niño sobrevivió. Miles de pacientes acudieron a Pasteur para recibir tratamiento contra la rabia y nació el Instituto Pasteur.
Cuando Pasteur publicó su informe sobre el caso, afirmó que ya había
hecho inmunes a la rabia a 50 perros antes de administrar la vacuna a este
primer paciente humano. Pero los cuadernos de laboratorio sugieren que Pasteur había examinado solo a algunos perros y les había puesto inyecciones antes de que se infectaran con la rabia.
Así que Pasteur, dice Geison, "aún no había establecido la seguridad y eficacia" de la vacuna cuando se la dio al niño, aunque el propio Pasteur había dicho anteriormente que "lo que es posible en un perro puede no serlo en un hombre".
Irónicamente, Geison defiende el comportamiento de Pasteur en el caso de la rabia como valiente, diciendo: 'La postura moral es fácil. Es difícil para nosotros recuperar la sensación de pavor que rodeaba a la rabia en ese momento '.
Geison utiliza el ejemplo de Pasteur como argumento de que los
estándares éticos modernos "dejan muy poco espacio para la asunción de riesgos y el simple valor humano", especialmente cuando se trata de una enfermedad inevitablemente fatal como la rabia o el SIDA. Pero del engaño del ántrax, Geison admite: "Si yo fuera el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, le habría negado cualquier financiamiento futuro".
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