El poderoso lobby sionista británico se monta una campaña de victimismo y acusaciones en las que participan grandes personalidades mediáticas para satanizar al Partido Laboralista por llamar la atención sobre los crímenes que cometidos por el Estado de Israel, tales como la destrucción de casas palestinas, asesinar con drones a a adolescentes palestinos y realizar construcciones en los territorios ilegalmente ocupados.
El epíteto de antisemita, fascista, nazi, son usados para censurar una realidad más brutal que significa el Estado de Israel, el único estado absolutamente racista que existe sobre la fas de la tierra, mismo entidad política artificial que el pasado como "ESTADO NACIÓN JUDÍO" consideración racista que excluye a la población árabe que también reside en Israel.